Apple ha sido durante años un referente indiscutible en el mundo del marketing. Su habilidad para crear campañas publicitarias memorables ha cimentado su imagen como una marca innovadora y cercana a la creatividad. No es casualidad que Apple sea recordada por anuncios icónicos como el legendario ‘1984’, considerado uno de los mejores comerciales de la historia. Sin embargo, recientes polémicas han puesto en entredicho su estrategia publicitaria, cuestionando si la compañía ha perdido parte de ese toque maestro que la caracterizaba.
Una de las controversias más destacadas surgió con el lanzamiento del iPad Pro M4. Apple quiso resaltar la potencia y el diseño ultradelgado del dispositivo con un anuncio titulado ‘Crush’. En este spot, se mostraban objetos relacionados con diversas formas de arte (instrumentos musicales, cámaras, juegos retro, entre otros) siendo aplastados por una prensa hidráulica, para luego revelar el nuevo iPad. La intención era transmitir que toda esa creatividad cabía en un dispositivo tan fino y potente. No obstante, el mensaje no fue bien recibido.
Artistas y creadores de diferentes disciplinas interpretaron el anuncio como una falta de respeto hacia las herramientas que utilizan en su día a día. Las críticas no tardaron en viralizarse en redes sociales, y la polémica alcanzó tal magnitud que el propio vicepresidente de marketing de Apple tuvo que disculparse públicamente, aclarando que su intención siempre ha sido celebrar la creatividad y no menospreciarla. A pesar de las disculpas, el anuncio permanece disponible en el canal oficial de YouTube de la compañía.
Esta no ha sido la única piedra en el camino reciente de Apple en materia de comunicación. La llegada de Apple Intelligence y la nueva versión de Siri generaron grandes expectativas, pero su retraso ha provocado otra ola de críticas. Apple promocionó estas funciones con una serie de anuncios protagonizados por Bella Ramsey, donde se mostraban capacidades avanzadas del asistente virtual que, a día de hoy, no están disponibles para el público. Este hecho ha derivado en tres demandas colectivas en Estados Unidos por publicidad engañosa.
La presión para innovar y mantener su liderazgo parece haber llevado a Apple a cometer errores poco habituales en su historia publicitaria. Durante años, la compañía ha sabido equilibrar creatividad, autenticidad y precisión en sus mensajes. Campañas como ‘Think Different’ en 1997 o ‘Intention’ en eventos como la WWDC dejaron una huella imborrable en la memoria colectiva. No obstante, estas recientes controversias reflejan la importancia de comprender y respetar las sensibilidades del público actual.
Apple enfrenta ahora el desafío de recuperar la confianza de su audiencia. En un entorno donde las percepciones cambian rápidamente, la transparencia y la autenticidad son más cruciales que nunca. Si bien la marca sigue siendo un referente global, estas experiencias subrayan que ni siquiera las empresas más influyentes están exentas de cometer errores. La lección es clara: la innovación no puede desligarse de una comunicación honesta y empática si se quiere mantener una conexión genuina con los consumidores.